martes, 17 de mayo de 2016

Glicinas, wisterias lilas <3

    Hello, hola, caixo!!! Me encantaría volver en este espacio más a menudo, más como de rutina diaria, pero cuanto me cuesta, madre de mi vida!!! Ahora que he terminado de preparar la exposición para la Ciudadela, bueno, ya lleva la expo dos semanas y pico habierta al público, a ver si puedo mantener un ritmo serio, con seriedad y diciplina, en este espacio!!!!
     Para volver a empezar... Voy a escribir un breve post sobre un cuadro muy especial que justo se ha entregado hace poco, antes de contaros mi episodio monumental de la Ciudadela!!!!
     Se trata del cuadro que justo abajo en las fotos, se puede ver, que hice para Javier Z., el Sensei de Villava que enseño su Aikido a Javier. For fiiiiiin, está en su casa, en un muy bonito hogar en Urdaniz!!!! Estoy muy feliz y muy orgullosa, porque aquella exposición "Homenaje Azul," sobre el tema del Aikido y otros Artes Marciales, esa temporada fue un fracaso grandísimo para mi trabajo y para mi como persona. Y ahora, parece que todo va cambiando... Lo que fracase, parece devolverme la sonrisa!!!! Creo que estoy aún más feliz que no podría imaginarme, porque desprenderme de este cuadro, me está iluminando y borrando sombras que sentía en aquella época. No puedo mentir que cada obra en esa exposición fue un trabajo mio con todo mi corazón y cariño, y ha sido un tiempo muy largo y agonizante en esperarando que algún día, ya por fin a la gente, iban a querer comprar mi trabajo y tenerlo en su hogar!!!!... No se si me vendran más de otras oportunidades así en el futuro, ojalá... Pero se que me queda, algún día en el futuro, un trabajo verdaderemente mio para hacer sobre el Aikido, dónde me liberare de la opinión de la gente o de si quieren comprar mi trabajo o no. Una exposición Aikidoka aún para soñar!!!! Así que, todavía, 'no tiro la toalla'!!!!!
     Hemos disfrutado el fin de semana estando en el nuevo y cálido hogar de esta obra en Urdaniz, con la gran y amable compania del Sensei y su bella mujer, y trufas riquísimas y tés delicadas sobre la mesa, mientras que no nos permitio en tiempo de reposar nuestras miradas sobre las glicinas y las lilas que florecen en el jardín, repletas de gloria. Son mis flores preferidas, me vuelven loca, así que también pongo algunas fotos de ellas abajo.
     Para mi, el final feliz de esta historia es que me cuesta imaginar que algo mio, algo dibujado por mis propias manos puede ser parte de la historia de amor entre una pareja, celebrando 35 años de vida casados!!!! Y ni menciono como adore reir con este matrimonio, y oirles contar historias májicas, partes de un libro que tiene que aperecer algún día, digo yo!!!!! Mi corazón va cambiando cada día, y más y más, voy entendiendo a la gente, me voy formando parte, aprendo a no resistirme, y cada día también se va llenando de respeto...por el humano, por el amor incondicional...

1 comentario:

  1. El placer fue nuestro Alexandra. Gracias por tu trabajo, por ayudarnos a encontrar el sitio para el cuadro y sobre todo gracias lo tu cariño.
    Cuando las cosas se hacen con amor, siempre salen bien (tarde o temprano salen).
    Un abrazo

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