viernes, 8 de agosto de 2014

Aikido en Guadarrama

     Como os he prometido, me gustaría contaros del fin de semana en el que fuimos Javi y yo a Madrid, con Sergio, compañero Aikidoka de Villava. Y como siempre, parece ya tan tarde, pero los 3 días que pasamos fueron tan maravillosos que tengo que poner algunas palabras corticas, lo intento por lo menos.
     La razón de este pequeño viaje fue el curso que suele dar cada verano el Maestro Yasunari Kitaura en Guadarrama. Para nosotros, era nuestra primera vez en esta parte de Madrid y a este curso también. Al final, toda la gente que vinieron de diferentes rincones de España, todos nos encontramos en el mismo hotel, que tenía el nombre de Piquio, y que era tan cerca al polideportivo en donde tuvo lugar el curso que el año que viene, seguro que allí repetiremos. Y si que este curso es algo que hay que repetir el año que viene, porque me parece que todos estuvimos muy agusto.
     Hacía mucho calor, por las mañanas y por las tardes. El sábado a la mañana, entrenamos los tres. Había muchísima gente y el tatami era enorme, más que los tatamis que solemos ir por nuestras regiones cercanas. El Maestro primero vinó en el tatami sin su hakama, que nos extraño mucho y creo que a toda la gente. Ya me extraño que no entró por uno de los lados del tatami como lo habitual, pero entró por el medio de la gente. Como le suele gustar, empieza el curso con un miembro feminino, y apuntó justo a mi direción. Estaba previamente rezando que no me eligiera, los mismos sentimientos que tuve en el último curso de Vitoria. Rezando mucho, pero para nada, porque como en Vitoria, no me perdonó. Estaba nerviosísima. Entiendo que en un honor, pero yo lo vivo fatal. Hacer de primera delante de toda la gente que no conozco, gente que han ido entrenando como Dios manda... Y yo que justo acabo de sacarme una hakamita, allí estaba. Y como me pongo super nerviosa, no sé exactement que quiere que le haga al Mestro. Se me olvidan todos los ataques, y en este mismo momento, allí estoy rezando que no se me olvidadan los nombres de los ataques en Japonés!!! Pero el Maestro es muy amable con las mujeres, y lo es para todos y todas, pero en este momente preciso, tiene la amabilidad de hacerme señales de lo que quiere y le ataco en Haihanmi. Y luego, me absorbe, pero se me olvida que siempre empieza con un estiramiento de espalda sueve, mi tontez me domina y caigo en el lugar de recibir el estiramiento. En breve, una verguenza total para mi.  Siempre me alegro muchísimo ver las tantas mujeres que hay en este tipo de encuentro, y entonces, no entiendo porque estoy elegida cuando por fin, hay un mar de mujeres veteranas!!! Pero, a pesar de mi muestra de nervios, si que me corazón agradece muchísimo estos momenticos de oportunidad de estar tan cerca al Maestro. El resto del tiempo, si que me sobra espacio para esconderme.
     Al final, mi compañero Sergio y yo, solo entrenamos por la mañanas, y estuvimos casi los únicos que se quedaron a los bancos el sábado por la tarde. De las 3 sesiones, el calor se ha mantenido regular tal como también ha sido el entrenamiento. Ningún periodo de descanso, a parte de las pocas veces que el Maestro recogía algunos discursitos breves. En general, el Maestro había programado para nosotros una secuencia de trabajo exquisita, que creo que nos atravesa al más profundo, dejandonos muy gratificantes. Lo más inhabitual de este curso, aparte de ver al Maestro 'desnudico' (si, sin hakama, es un efecto para mi ya, ni sabré como explicarlo: es como si la hakama ya vuelve a ser parte de tu piel, y entonces sin ella, es como dejar una capa de piel al suelo), otro elemento maravilloso del curso fue la parte en que daba Su, el hijo del Maestro. Joven, ágil y imparable, tanto como las técnicas de suelo como las de pie. Impresionante. Y ojo que si te toca hacer con el, que seas mujer o no, que seas de un sexto kyu o tercero en los danes, te mete una caña, y eso ni con sola una palabra, como si te estaría transmitiendote que 'así es el Aikido, y punto,' 'a hacer, a recibir y a callar'.... Quizás frío, pero no le describiría así. Apasionado, sin más. Es después de todo el legado de su padre. Me parece a mi que lo ha aceptado, lo vive, lo ama, pero sin poder decir si o no o si le gustaría de otra forma... Es algo fascinante.
     Con nuestro compañero Sergio, lo hemos pasado bomba, nos de el, y creo que el mucho con nosotros, entre risas, bromas y tonterias típicas basterras. También, hicimos nuevos amistades Andaluzas en el tatami, y para mi, como en el curso pasado de Vitoria, recibi una especie de practica rigorosa, muy caluosa, pero sobre todo, lo que todavía no me lo trago, es alcancar un cierto nivel de harmonia. Es como decir que ya en el tatami, en este tipo de curso, no siento rivaldad, no siento que tengo que presumirme, que tengo que demostrar mi mejor. Si, claro que intento hacer lo mejor que puedo, en cada técnica, y en cada repetición, intento ver los elementos tan sútil del Maestro, percibirlos y intentar endenderlos.... Pero lo que quiero decir es que me da igual con quién que me cae encima para practicar, derecha o izquierda. Antes, en los curso, estaba con tanta rigidez, tanta frustración, con tantos nervios, me autocritica, criticaba a los demas interioramente, me enfadaba con mi misma o con los demas, pero ahora ya no.... ya no tanto. Y me gusta. Así, me habro, a recibir, a apreciar, a amar... disfruto, respiro, me muevo, no paro, y me lanzo.... Y eso es realmente el regalo del Aikido, creo, y por lo menos en lo que estoy recibiendo ahora, en comparazón con mis antes.
     A parte del elemento Aikidoka que amo y que disfruté como una glotona, y claramente la presencia de mi Amor y el de nuestro amigo Sergio.... Que si que es un tiempo revuelto con mi Amor, y eso no voy a compartirlo, porque ni sé como empezarlo, pero que sé que es normal, todo me parece descolocado, emocionalmente, como un puzzle que hay que ir resolviendo poco a poco.... Otro elemento que vivé con mucho anticipación, fue mi primer encuentro profesional con un galerista en Madrid, y eso también me lo voy a guardar personalmente por ahora, pero que lo único que puedo contar ahora mismo es de una oportinidad en el futuro para mi Arte, que fue recibido muy bien y con cual todavía revivo, muy agradecida.
     Os dejo con una foto de Javier, Sergio y yo, sacada al final del entrenamiento de Guadarrama con el Maestro y su Hijo.
 

4 comentarios:

  1. Hola Amor,

    Quédate con la parte satisfactoria de salir como uke en los cursos, y cuando vayas perdiendo los nervios verás que al final todo se reduce a un buen ataque desde tu Hara e intentar seguir el movimiento que el Maestro trazará claramente.

    La verdad que fue un gran fin de semana en conjunto, por tener tiempo para todo un poco, no sólo la práctica en el tatami, sino que también se pudo disfrutar de lo social, y un poquito de sol, que por Pamplona lo tenemos escaso este año....

    Un beso!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De buen uke, quizás en 50 años, jjjiii ji ji Pero si que siguiendo aprendiendo y no parar!!!..... y si que lo hemos pasado pipa!!! Muchas gracias Amor!!!!

      Eliminar
  2. Vaya, vaya Alexandra, a mi me parece un gran honor el que se te otorga cuando un maestro te saca de Uke, sea cual sea el maestro, es una gran oportunidad de sentir y aprender de primera mano. En cuanto a los nervios, no sé, enfócalo como si fuera Sensei Bravo o Sensei Zubieta el que te saca, como si fuera un entreno normal. Te diría que para combatir esos nervios puedes imaginarte a toda la peña del tatami desnudos, pero no se yo si esta es una muy buena idea, igual sales corriendo... xD

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siiiiiii, Guille, es una muy muy muy buena idea!!!! La próxima vez, si hay una próxima vez, me recordaré de imaginar todos desnudicos >< >< >< y además que tengo muy muy buena imaginación!!! Cuanto a Sensei Z, le agradezco secretamente que nunca me saque, por la verguenza... y por lo de Javi, ouf ouf oufff, no vamos a hablar de eso, que a veces me aterroriza.... >< >< ><

      Eliminar